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Carta de cobranza extrajudicial

Carta de cobranza extrajudicial
En este artículo te queremos contarte cuáles son las diferencias entre la cobranza judicial y la extrajudicial. Por ello, vamos a dilucidar todas las acciones y cuándo se inicia una y otra.

Cuando una persona se encuentra en situación de impago, su acreedor iniciará inmediatamente un proceso de cobro extrajudicial contra ella. Comenzarán las molestas llamadas telefónicas, el envío de correos electrónicos, mensajes de texto y también cartas que llegan a su domicilio. Precisamente estas últimas, las cartas de cobro, son las que más confusión generan en los deudores, ya que las empresas de cobro se encargarán de incluir frases que le harán dudar si está ante una mera carta de cobro extrajudicial o una demanda judicial.

Aunque la ley prohíbe expresamente que las empresas de cobro envíen documentos que parezcan escritos judiciales, lamentablemente es una práctica muy utilizada por ellas.

Lo anterior no sólo busca presionar al deudor, sino que desgraciadamente lleva a error y, en general, a acceder a repates abusivos.

Este comportamiento, al margen de la ley, de las empresas de recobro, hace imprescindible que se sepa diferenciar correctamente un recobro judicial de un mero recobro extrajudicial.

¿Qué me puede pasar con un cobro extrajudicial?

No te puede pasar nada. Se trata simplemente de una carga informal realizada por un acreedor, sin poder de embargo o subasta de bienes.

¿Cómo se realiza la cobranza extrajudicial?

Se practica mediante el envío de cartas, correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas y en algunos casos incluso con visitas ejecutivas a su domicilio.

¿Qué es una cobranza o demanda judicial?

Después de aproximadamente 4 meses desde que entró en mora y después de enviar miles de cartas, correos electrónicos, llamadas telefónicas, etc., su acreedor terminará por demandar el cobro de su deuda. Es decir, presentará una demanda contra usted ante los tribunales de justicia.

A pesar de que en este caso ya se ha presentado una demanda en los tribunales, esta demanda a todos los efectos NO existe si no se notifica válidamente al deudor.

¿Qué es la notificación de la demanda?

La notificación judicial es el acto mediante el cual se comunica formalmente al deudor demandado.

Sólo a partir de la notificación, se entiende que hay un juicio adecuado.

¿Cómo se practica la notificación judicial?

La primera notificación debe hacerse personalmente al deudor, entregándole una copia de la demanda y sus resoluciones, sin embargo la ley autoriza al receptor judicial, previo cumplimiento de ciertos requisitos y autorizado por el juzgado, a practicar la notificación entregando la demanda y sus resoluciones a una persona distinta del deudor o simplemente dejándola por debajo de la puerta o en una conserjería. En estos casos, el receptor judicial lo dejará citado (normalmente al día siguiente) para que el deudor comparezca en su despacho a fin de requerirle personalmente el pago. Lo anterior es una mera formalidad, por lo que no es necesario que el deudor acuda.

¿Cuáles son los efectos de la notificación judicial?

  • A partir de la notificación, el deudor dispondrá de un plazo, normalmente de 4 días, para oponerse a la ejecución.
  • ¿Cómo diferenciar una cobranza judicial (demanda judicial) de una cobranza extrajudicial (letra de cambio)?
  • Como hemos señalado, la empresa de cobros hará todo lo posible para engañarle y confundir demanda con carta de cobro, por lo que debe estar muy atento a lo siguiente:
  • Una demanda nunca tendrá el logotipo de su acreedor o empresa de cobranza o el de un despacho jurídico que ofrezca sus servicios.
  • Una demanda consta de varias páginas, dentro de las cuales se encuentra la misma demanda y varias sentencias emitidas por el tribunal, por lo tanto una carta de una o dos páginas nunca será una demanda.
  • Una demanda no le invitará a ponerse en contacto con su acreedor para pagar la deuda o regularizar su situación.
  • La demanda la dejará un receptor judicial (aunque muchas veces no puedas verlo).

Notificación del documento extrajudicial

Documentos extrajudiciales que se notifican

Los documentos extrajudiciales que son notificados por un agente judicial son aquellos que tienen efectos legales.

En general, lo que hay que notificar es el requerimiento de pago o de hacer.

Por lo demás, la mayoría de los documentos extrajudiciales que hay que notificar son documentos que entran en el ámbito del derecho mercantil o empresarial:

  • Oposiciones sobre el precio de venta tras el traspaso de una empresa.
  • Notificación de los traspasos de empresas.
  • Desestimaciones, ofertas o solicitudes de renovación de un contrato de arrendamiento comercial.

Métodos de notificación de documentos extrajudiciales

Los documentos extrajudiciales deben notificarse cuando la ley lo exige, especialmente cuando estos documentos están relacionados con el derecho comercial o empresarial.

La notificación también se efectúa cuando se permite la notificación por carta certificada con acuse de recibo, pero el remitente desea evitar todas las dificultades y posibles nulidades asociadas a este método de transmisión.

¿Qué es un procedimiento extrajudicial de cobro de deudas?

Antes de iniciar un procedimiento judicial contra un cliente que le debe dinero, puede recurrir a un procedimiento amistoso. Aquí es donde usted insta a su deudor a pagar la deuda pendiente.

¿Cómo puede ser un procedimiento de cobro extrajudicial?

  • Se envía una carta recordatoria o un correo electrónico, con o sin carta certificada.
  • Llama a tu cliente y le recuerda el impago de la factura.
  • Usted visita a su cliente para hablar del impago.
  • Asegúrese de que su cliente confirma cualquier acuerdo por escrito. Esto puede ser útil si tiene que iniciar un procedimiento de cobro legal.
  • Ten siempre en cuenta las normas legales si quiere llegar a un acuerdo amistoso usted mismo. O bien, pedir ayuda profesional, por ejemplo, a un agente judicial.

¿Qué es el cobro extrajudicial de deudas?

¿Ha intentado todos los medios posibles de cobro amistoso de deudas sin éxito? Con el cobro judicial o legal de la deuda, puede utilizar medidas coercitivas para obligar a su cliente a pagar. Esto puede implicar el embargo de las acciones, el salario, la casa, el coche, etc. del deudor.

Como acreedor, no puede hacerlo usted mismo. Se necesita un juicio para hacerlo. El agente judicial es responsable de la ejecución de este procedimiento y es la única persona que puede ejecutar un embargo.

Gracias al procedimiento de impago, ahora puede obtener dicha sentencia mucho más rápido que antes. De hecho, este procedimiento se ha desarrollado especialmente para acelerar el proceso de cobro legal. La condición más importante es que se trate de una factura indiscutible entre dos empresas (B2B).

El procedimiento extrajudicial, en cambio, se desarrolla fuera del tribunal y sin ninguna regulación predefinida por el código. La palabra «extrajudicial» implica que todo se desarrolla sin el control del juez; sigue existiendo la obligación de no infringir las normas legales que imponen un determinado comportamiento. La principal característica del procedimiento extrajudicial es que suele estar exento de formularios, plazos y además puede aplicarse sin abogados ni asesores jurídicos. Además, la mayoría de los procedimientos judiciales se suspenden en el periodo comprendido entre treinta y un días, mientras que los procedimientos extrajudiciales continúan regularmente.

Que debe llevar la carta de cobro de deudas extrajudicial

El caso típico de un procedimiento extrajudicial se refiere al cobro de deudas. Imaginemos que una persona no ha pagado algunas facturas a la compañía de gas. Antes de acudir a los tribunales, la empresa inicia un procedimiento de cobro «amistoso» que -aún con tono amenazante y perentorio- sólo utiliza recordatorios telefónicos y cartas de aviso formal.

Por lo tanto, nos encontramos ante un procedimiento extrajudicial que no tiene que cumplir ninguna forma ni plazo concreto (salvo la posible prescripción y la obligación general de actuar de buena fe y con equidad). Esta fase es, por regla general, decisiva para el cobro de todas las deudas «fáciles», aquellas, por ejemplo, que son fruto de un mero olvido o que pueden cobrarse infundiendo un poco de miedo al deudor.

Si el usuario no paga lo que se le debe incluso después de haberle enviado recordatorios, el acreedor puede decidir tomar una «línea dura» y solicitar un requerimiento judicial. En tal caso, está obligado a acudir a los tribunales y cumplir las normas de procedimiento. Estamos, pues, en el ámbito del procedimiento judicial, es decir, un procedimiento regulado y puntuado por la ley.

El acuerdo

Otro caso recurrente de procedimiento extrajudicial es la conciliación. Se trata de un acuerdo que pone fin a un litigio en curso o potencial. Imaginemos a dos litigantes que consiguen llegar a un acuerdo antes de que se dicte la sentencia; el acuerdo debe satisfacer a ambas partes (de lo contrario, no sería un acuerdo sino una admisión de responsabilidad por una de las partes). En ese caso, las partes -sin la asistencia del juez- firmarán un contrato en el que cada parte reconocerá algo a la otra a cambio del cese del pleito. Normalmente son los respectivos abogados los que redactan el acuerdo, pero esto no significa que el procedimiento sea extrajudicial. Sin embargo, puede ocurrir que el acuerdo se alcance en la audiencia y se registre ante el magistrado, en cuyo caso nos mantenemos dentro del marco del procedimiento judicial.

Arbitraje

Básicamente, las partes (mediante un contrato o una cláusula contractual) deciden confiar la decisión de un litigio – que ya ha surgido o puede surgir – a particulares, no necesariamente abogados o doctores en derecho (pueden ser personas de confianza, como el quiosquero de su barrio).

El código de procedimiento civil otorga a la decisión de los árbitros (el llamado laudo) el mismo valor que la sentencia de un juez, con la diferencia de que el procedimiento es regulado por las partes según su propia voluntad (con sujeción a un marco general fijado por la ley para garantizar la imparcialidad de la decisión y la igualdad de defensa de las partes). La ventaja del arbitraje por lo que se clasifica como procedimiento extrajudicial es que es mucho más rápido que un juicio normal.

El intercambio de cartas

Antes de acudir a los tribunales, las partes siempre tienden a evitar un conflicto legal mediante una serie de intercambios de cartas, advertencias, avisos y la fijación de un plazo para el cumplimiento o la eliminación de una situación ilegal. Estas etapas, que preceden al eventual proceso judicial, también entran en el ámbito de los procedimientos extrajudiciales.

¿Cómo actúa la carta de cobro extrajudicial de deudas?

El cobro extrajudicial de deudas tiene varias ventajas sobre la vía judicial. Por este motivo, suele ser el método más utilizado para conseguir resultados en poco tiempo y a bajo coste.

Obviamente, para tener más posibilidades de éxito, es importante no improvisar, sino confiar en profesionales.

En primer lugar, antes de actuar, es necesario comprobar que la deuda en cuestión es cierta, definida y cobrable, como señalamos en el párrafo anterior. En otras palabras, debe haber pruebas que lo confirmen.

El cobro extrajudicial de deudas se caracteriza por ciertas actividades de recordatorio de pago, para invitar al deudor a cumplir su obligación de forma espontánea. En concreto, se envía una carta certificada con acuse de recibo, conocida como «aviso de impago», en la que se solicita el pago en una fecha determinada y se insinúa la voluntad de emprender acciones legales si no se produce.

La vía judicial, en cambio, pretende condenar al moroso a pagar sus deudas acudiendo a un tribunal. En caso de impago, es posible solicitar el embargo de los bienes de la persona

¿Por que es mejor una carta de cobro extrajudicial?

El cobro extrajudicial de la deuda es, sin duda, el procedimiento más sencillo y barato y tiene como objetivo informar al deudor de las intenciones del acreedor, pero no siempre es eficaz.

Como ya se ha señalado en varias ocasiones, para obtener los mejores resultados es aconsejable que la carta de emplazamiento sea redactada por un abogado civilista, para evitar utilizar términos poco eficaces o no explotar todo el potencial de esta fase.

La acción judicial, de hecho, tiene unos costes más elevados, por lo que es aconsejable actuar de la mejor manera posible y evitar acudir a los tribunales.

Por otro lado, no siempre funciona, por lo que si la suma a recuperar es considerable, hay que recurrir a la vía judicial, solicitando al juez que dicte una orden judicial.